Hoy en día, Telegram no es sólo un mensajero, sino una plataforma de ventas en toda regla, donde se gana dinero como en los marketplaces. Pero para que tu canal sea realmente rentable, no basta con publicar “buenos días” y repostear las noticias de otros. Necesitas construir una estrategia, entender dónde conseguir audiencia y, lo más importante, cómo calentarla y convertirla en clientes fieles. A continuación encontrarás un desglose, sin agua, con datos concretos.
1. Convierte el canal en un embudo de ventas
Lo primero que hay que tener en cuenta: Un feed de Telegram no es un escaparate, es un embudo. Aquí una persona debe
– déjate atrapar por el contenido,
– por interés,
– confían en ti como experto o marca,
– y, finalmente, comprarlo.
Da formato a la cabecera del canal: ¿quién eres, qué hay aquí, por qué suscribirse? Proporciona un enlace a tu producto, bot o sitio web. Debe haber una comprensión en los mensajes: quién, qué y cómo puedes ayudar. Sin esto, el tráfico no servirá de nada.
2. El contenido es el combustible de las ventas
Las ventas en Telegram empiezan con la confianza, y la confianza empieza con el contenido. Convencionalmente, el contenido se divide en tres bloques:
– Informativos: ventajas, puntos de vista, miniguías.
– Calentamiento: historias, casos, comparaciones, antes/después, testimonios.
– Salesy – Ofertas, plazos, descuentos, UTPs, llamadas a la acción.
No tengas miedo de vender directamente. La gente lee el canal por una razón: les interesa tu tema. Si constantemente estás “haciendo favores” sin compensaciones, eres un bloguero, no un vendedor.
3. ¿Dónde conseguir audiencia? Arbitraje y más
Cuando el canal está diseñado y lleno, es hora de dirigir el tráfico. Aquí es donde empieza lo más interesante: el arbitraje de tráfico.
Arbitraje es cuando compras tráfico más barato y ganas más con él. En el contexto de Telegram significa:
– Comprar anuncios de otros canales (sobre todo temáticos).
– Pasando por Facebook/Instagram Ads con una transición a Telegram.
– Apunta a un bot con autosuscripción al canal.
– Usando Google Ads, TikTok Ads – cualquier cosa que lleve a un canal o bot.
Los métodos clásicos también funcionan: promoción mutua, concursos con reposts, gamificación.
💡 Consejo: Cuando viertas tráfico, cuenta siempre el CPL (coste por suscriptor) y el LTV (ingresos por suscriptor). Un canal es una inversión, piensa como una empresa.
4. Configurar autofunnels a través de bots
Una vez que un suscriptor ha llegado a tu canal, es importante no perderlo. El puente de conexión perfecto es un bot.
A través del bot puedes
– Participa mediante pruebas, minijuegos y bonificaciones.
– Calienta automáticamente mediante una serie de mensajes.
– Hacer compensaciones personalizadas.
– Conduce a una compra paso a paso.
Ejemplo: el usuario entró en el canal → pulsó el botón → entró en el bot → hizo una prueba → obtuvo una recomendación personal → compró.
5. Analizar y escalar
Las ventas no son cuestión de magia, sino de números. Lleva una hoja de cálculo, mídelo:
– Cuántos suscriptores proceden de cada fuente.
– Qué % de suscriptores hacen clic en los enlaces.
– Cuánto compra.
– Qué compensaciones funcionan mejor.
Y luego escala lo que funcione. Elimina lo innecesario, lo ineficaz. Prueba cada titular, cada botón, cada enlace.
Conclusión: vender en Telegram no es “sólo gestionar un canal”
Es una mezcla de marketing, psicología, sistematicidad y valor para vender. El contenido es tu escaparate, el bot es tu vendedor, el tráfico es tu sangre vital. No tengas miedo de hacer pruebas, agotar presupuestos y cometer errores. La próxima pista puede ser un bombazo.
Si aún no estás vendiendo en Telegram, estás perdiendo el mercado. Y está caliente, por cierto. Está muy caliente.
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